Movimientos laterales: guía para sobrevivir
Conocer las tendencias de las cotizaciones no plantea, en principio, grandes dificultades. Es fácil de entender lo que significa el mercado alcista y tampoco representa una gran complejidad imaginar una cotización bajista.
Y, entre ambas, aparece el mercado lateral. El mercado lateral sería la mar en calma, la pesadilla para la navegación a vela. Pero mucho más para el trader que carece de remos o de motor. Vamos a ver una cotización real, pero sólo para explicar el movimiento lateral, no representa ningún consejo de inversión.

El rango lateral esta acotado por una banda superior de color caldera, que delimita los máximos y una banda inferior caldera, que delimita los mínimos. La teoría nos define el movimiento lateral cuando la cotización se mueve en un rango de precios estable, sin apenas variación.
Aunque es una situación compleja de gestionar ofrece oportunidades, pero deberás ser muy consciente de tu estilo y forma de operar. Si el rango es muy pequeño no es operable. Si el rango es más amplio se puede operar. En el trading hay activos financieros como los CFD (Contract for difference en inglés), que nos permiten operar tanto al alza como a la baja. Es el instrumento perfecto para aprovechar los rangos laterales. Cuando el precio está en la parte inferior se abren operativas alcistas, con el objetivo de ir a buscar el rango superior; y cuando está en la parte superior del rango lateral, se abren cortos con el objetivo de ir a buscar el rango inferior. Si tu estilo de trading es más activo y enfocado en el corto plazo, el rango lateral es un buen patrón operativo, siempre y cuando no caigas en la sobre operación. Sin embargo, si tu operativa es tendencial mejor esperar a que finalice el rango lateral y el precio continúe su camino para continuar operando.
Un movimiento lateral que surge en plena tendencia, lo normal es que se resuelva a favor de tendencia. Pero también puede ser el fin de esa tendencia, y lo que está haciendo el precio es atravesar una fase de acumulación o distribución. Lo que indica es que tras ese lateral empezará una nueva tendencia en sentido opuesta a la anterior. Es decir, si veníamos de una tendencia bajista, tras el lateral (fase de acumulación), tendremos una tendencia alcista. Por el contrario, si venimos de una tendencia alcista, tras el lateral (fase de distribución) tendremos una tendencia bajista.
Antes de entrar en una posición lateral existe otra variable que debemos considerar: el coste de oportunidad. La lateralidad no es eterna, siempre se termina, pero no sabemos cuándo. Y ese tiempo esperando puede representar la pérdida de otras opciones que resulten rentables.
Así pues, el mercado lateral presenta ocasiones para generar beneficios. Este artículo no representa un consejo de información, sino que se ha escrito a modo informativo. Toda inversión implica un riesgo de pérdida y hemos citado instrumentos de gran complejidad. ¿Qué te parecen nuestros consejos? ¿Los pondrás en práctica? ¿Te interesa un asesoramiento personalizado o una formación específica? Contacta con ASTURTRADING y te asesoraremos.