Los falsos dilemas del trading, ¿o no?
Cuando empezamos a hacer trading una pregunta frecuente que nos formulamos es si operamos value o técnico, si invertimos en valor o somos chartistas. No podemos negar que la inversión en valor o value goza de mayor prestigio. A poco que leamos la prensa económica y generalista, en Twitter los gestores value son elogiados. La entrada de uno de ellos en una empresa siempre se mira como una garantía, un éxito futuro. En cambio, la inversión técnica recibe menos consideración social, como si fuesen meros especuladores, sólo interesados en el dinero. Es, al menos, mi impresión.
Sin embargo, cuando comienzas a sumar horas en el trading te das cuenta que esa pregunta se encuentra mal formulada. No es sólo hacer value o técnico, existen suficientes diferencias y parecidos entre ambos para entender que pueden no ser tan distintas, que cuentan con elementos de interés recíprocos. Incluso me atrevo a escribir que la pregunta exacta es si nuestra idea de inversión, nuestra filosofía es el value o la especulativa, palabra que puede ser mucho más exacta que la técnica. Ya, vale, estamos sudando. Especular nos levanta ampollas. Sin embargo, especular no es malo. La especulación es el corazón del capitalismo. Una persona dispone un bien o de la capacidad de ofrecer un servicio y lo ofrece a un determinado precio. Eso es la especulación. En sus diferentes acepciones, la Real Academia utiliza el término comerciar como una de sus definiciones aunque, para nuestra desgracia, en el uso común se ha impuesto la visión más negativa, que también encontramos en el lenguaje académico.
Pero regresemos a nuestro argumento principal. El caso es que ese dilema se nos como si nos preguntasen si nos gusta más la cerveza o el vino; o la cerveza y el agua. ¿Y si nos gustan ambos? ¿Por qué debemos elegir?
Tratamos de definir una idea, un concepto de inversión. En el caso del value se trata de buscar empresas con capacidad de generar un rendimiento interesante para nuestra cartera a medio y largo plazo. Un inversor en valor se acerca a una compañía y entra con la intención de permanecer una buena temporada y, cuando alcance sus objetivos, decide salir o seguir… Depende de su plan de trading.
En cambio, el inversor técnico espera conseguir su rentabilidad en un corto y medio plazo, a veces incluso en el largo; entra en la compañía y sale cuando consigue sus objetivos fijados en su plan de trading.
Pero, ¿qué he escrito? Es casi lo mismo. Bueno, en realidad existen matices. En ambos casos, la entrada en las compañías se realiza mediante la compra de acciones. Los inversores técnicos tienen la costumbre de operar en los mercados donde adquieren las acciones. Cierto que también el value hace lo mismo, aunque, también es verdad, en ocasiones pueden entrar en empresas que no cotizan en bolsa. Así que las diferencias siguen sin ser tan grandes…
Pero hasta ahora hemos escrito sobre la filosofía de la inversión. Puede ser que utilicemos diferentes palabras para buscar un mismo objetivo: ganar dinero. ¿Y si la diferencia se encuentra en las herramientas que utilizamos? Veamos. Los diferentes recursos del análisis técnico nos permiten determinar el momento adecuado para la compra o venta. Mientras que en el value se trabaja para comprar calidad y evitar entrar en un pufo.
Ah, claro, ahora entiendo porque el value tiene más prestigio. ¿Quiere decir esto que el técnico sólo se preocupa de las acciones, sin fijarse en la consistencia de la empresa? Pues no. Vaya chasco, ¿verdad? La respuesta es tan compleja como que habrá inversores técnicos que, seriamente, sólo especularán con la acción sin preocuparse de más variables que el precio y, de la misma manera, existen analistastécnicos que evitan empresas que no ven sólidas para reducir riesgos en su capital.
Y los inversores value, ¿cómo invierten? Detectan esa compañía y entran. No, no es tan sencillo. Detectan la compañía y buscan el momento más adecuado para comprar. También para vender. Y para determinar ese momento no tienen problemas en aplicar las herramientas del análisis técnico.
En ambos casos, aplican principios fundamentales de cualquier trader: proteger el capital, evaluar los riesgos, asegurar beneficios. Nada nuevo.
Sí, es cierto; existen diferencias entre la inversión en valor y el análisis técnico pero llegaremos a ellas por nuestras prácticas, realizando un camino en el que nos encontremos cómodos, razonando inversiones y frenando el riesgo. No seríamos los primeros en tener en nuestra cartera ambos estilos. Así que, cuando llegue el momento y nos hagan esa pregunta, de si somos técnicos o value, deberemos responder que el agua nos gusta fría y la cerveza en la temperatura adecuada y siempre, siempre, en el momento apropiado.